El pequeño Liang Yaoyi, de Shenzhen sin duda será recordado siempre, por el gran gesto que realizó tan solo unas horas antes de su muerte. El dijo que “quería permanecer vivo de otra manera” y decidió donar sus órganos. Los riñones y el hígado fueron trasplantados, y su cuerpo sirvió también para otras investigaciones médicas.
Tras su muerte, los médicos hicieron una reverencia a este gran héroe al que seguro que jamás olvidarán.
La noticia se hizo eco, a principios de este año, y además de correr como la pólvora por las redes sociales, también fue un tema a tratar en las cadenas de televisión como se puede ver en el siguiente vídeo.
Liang Yaoyi, de Shenzhen salvó vidas, y nos da ejemplo a todos de lo que deberíamos hacer. Si a ti también te ha resultado conmovedora esta noticia.
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