Con la voz entrecortada, invadida por la angustia y el llanto, una
estudiante se paró enfrente de una fila de policías que se encargaban de
custodiar la multitudinaria marcha, una de tantas ocurridas durante los
últimos días en Venezuela.
Con el coraje en la cara, la joven
les explicó sus razones para protestar. Una mujer uniformada no pudo
contener las lágrimas y se quebró ante la joven.
Esto fue lo que la conmovió:
"Sientes lo que yo estoy sintiendo y
tu también porque sé que estás llorando. Mírate los ojos como los
tienes. Lucha por nosotros, lucha por ti y por tu familia.
¿Qué quieres? ¿Que Venezuela caiga
arrodillada por completo para que ustedes recapaciten y se den cuenta de
lo que estamos viviendo?
¿Hace falta eso? ¿Hace falta que más gente muera para que todos podamos seguir adelante?
Razonen, piensen ustedes.
¿Cuántos venezolanos tienen que morir para que esto se acabe?
Para que dejemos de agonizar día a día. Quítense sus uniformes que hoy debería darles pena usarlo.
Parece que sus uniformes les quita el alma. ¿Y cuando se los quitan, qué sienten?
Cuando se quita su uniforme, chama, ¿qué siente? ¿Qué sientes en tu familia?
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